El 22 de diciembre de 2016 tuvo lugar la presentación de «Un nido en la garganta» en la Galería Échale Guindas, en esta exposición muestro una cuidada selección de obras en distintos soportes, desde cerámicas recuperadas, linos o materias y formas orgánicas que son las que dan vida y esencia a cada una de las piezas.
«Un nido en la garganta» es una experiencia y un encuentro con nosotros mismos, es un sendero por el que transcurrir a través de nuestros sentidos, de nuestro yo interior, un sendero que conducido por nuestras propias raíces nos adentra en el cuento que siempre hemos soñado.
El artista observa, escribe, pinta, crea, hunde sus raíces en la tierra que esculpe nuestros árboles, hace volar la imaginación hasta la más alta de sus ramas y anida en lo más profundo de nuestro ser. La obra de Carlos Villoslada es un bosque, es vida, brota, crece, respira y vuela, se nutre de la naturaleza misma y recupera el objeto olvidado, aquello que la memoria perdió en lo más profundo y que resurge trasformado, convertido en arte.
Su estudio son los campos, las praderas y los valles, donde sus piezas pintadas a mano cobran vida y traducen esa íntima simbiosis entre la naturaleza y su “yo” interior. En esta exposición nos presenta una cuidada selección de sus mejores obras, trabajos en diversos soportes pero bajo un único lenguaje, delicado y ensoñador. Una mirada intimista que nos invita a liberarnos del escandaloso y fatigado mundo que nos rodea y a sentir lo más preciado que posee el hombre, la Vida.
Óscar Manrique
Gracias en especial a todas esas personas que han visitado esta exposición, a Laura y María quienes conducen esta tan acogedora galería y hacerme sentir como en casa, a Óscar Manrique por su ayuda y texto antes citado, a Prisma Blanco Fotografía, quien gracias a su gran trabajo podemos seguir disfrutando de ese momento.
«Un nido en la garganta» permanecerá expuesta hasta el 4 de Febrero. Te invito a conocerla visitándola en la Calle Pelayo 47, Madrid.