Rescatar objetos que han caído en el olvido y transformarlos en obras de arte, así comenzó todo.
Platos, fuentes, soperas… cada cual cuenta su propia historia, solo ha de ser escuchada.
Tras ser encontradas, limpiadas, restauradas, están listan para ser pintadas a mano una a una con el mayor cariño posible, en donde cada grieta o desconche sirve para definir lo que quiero plasmar sobre ellas, aportándoles una segunda vida.
Todas las obras son únicas y están creadas para uso exclusivo en decoración.